ESTOY CANSADA
Estoy cansada porque quiero pasear, pero estoy cansada, y no
sé si es mejor hacerlo y evadirme, o quedarme y honrar mi descanso, y
finalmente, al no tomar una decisión, la decisión se toma sola: ni paseo ni
descanso.
Estoy cansada porque merezco cocinarme rico, y quiero
hacerlo por mí, pero no tengo energía, pero me siento culpable si como comida
basura, pero ¡tengo que comer! (Espera, o era que quiero comer).
Estoy cansada por decidir si quiero ir al gimnasio o si sólo
siento que debo ir, o si voy por mí o por otros, o si debo forzarme a ir si en
realidad no quiero o merezco descansar.
Estoy cansada porque no sé si hay suficiente gente a mi
alrededor, o demasiada, o si estoy sola, o si la que hay es la que realmente
debe haber.
Estoy cansada porque no sé si soy demasiado dura o demasiado
blanda, no sé si lucho suficiente o me paso al hacerlo.
Estoy cansada porque no sé si lo estoy haciendo bien, no sé
adónde me llevan mis actos y mis decisiones, y, aunque sé dónde quiero llegar,
no logro hallar el camino.
Estoy cansada porque a veces me siento al borde del precipicio,
pero cuando quiero soltar, no sale nada.
Estoy cansada de sostener las palabras salir a borbotones de
mi boca cuando me preguntan: ¿cómo estás?
Porque sólo respondo:
“Estoy cansada”.
Comentarios
Publicar un comentario