ALERTA: NARCISISTAS ⚠

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Me paso por aquí -tras este parón en el que mucho os añoré- para advertiros: están ahí, en la calle, sueltos. Esperando tu momento de debilidad para restarle puntos a tu autoestima. Para doler y dejar cicatriz.

Están ahí. Igual hasta más presentes ahora con el calor incipiente, como los mosquitos. Para beber de tu sangre y dejarte seco.

Siguen ahí. Nunca se fueron. Y son más fuertes y poderosos, porque ahora ni siquiera tienen que esconderse. Ahora gozan de buena imagen en la sociedad, como personas que tienen “mucho autocuidado” o una “autoimagen muy alta”, o que “igual son Leo y les gusta lucirse”. Sólo hay que echar un vistazo (uno corto, que se transmite) a los shows televisivos y los programas de prensa rosa, donde la ovación más grande se la lleva quien grita más alto, dice una burrada más grande del de al lado – o, peor, de uno que no está presente -, o quien interrumpe en un momento más desafortunado para levantarse a bailar poseído por quiensabequé.

Cuidado.

Aterricemos un poco más en el tema: El trastorno de personalidad narcisista está definido en el DSM – 5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, o Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en castellano) como “Patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos”.

Se trata de aquellas personas a las que parece que debes la vida, y nunca supiste por qué. Tan pronto te sientes la persona más afortunada porque estás en su entorno VIP, como te encuentras justificándote o sobreexplicándote por una estupidez, como que al minuto siguiente te han dejado en evidencia en público.

¡¿Pero… qué?! Te preguntarás.

Pues sí, así es.

¿Por qué nada ni nadie está a la altura de mi amiga María? (Ponte en situación, déjate llevar). Vais a una cafetería, os sentáis. Hay mucha gente, y María se impacienta. Llama al camarero con exigencias. Le trae el café demasiado caliente. “Este sitio es un fiasco, vámonos”. Nunca más te gustó ese sitio, y eso que era tu cafetería preferida.

Otro día: “María, ¿sabes qué? Comencé a escribir un blog” (por poner un ejemplo). “Oh, ¿para qué?”. “Bueno, siempre me gustó escribir y quiero comenzar con un proyecto personal nuevo”. “Qué tontería. ¿Y qué vas a ganar con eso? Más vale que te centres en tus estudios, se te ve despistada”. Y la nueva bloguera nunca más escribió en su blog.

+ Nota de la autora: Ningún blog ha sufrido daños al escribir este párrafo +

En fin, cositas.

Cositas que tú percibes que no te hacen sentir bien, pero eres buena/o, y piensas que tu amiga te quiere y sólo quiere que saques mejores notas, que igual es verdad que este cuatri has flojeado un poco más. Y así va calando, calando el mensaje. Y si eres una de las víctimas de un narcisista, no es por casualidad. Te diré algo: eres una buena persona. Flexible, empática, tal vez algo quimérica o idealista. Por eso te quiere. Porque le alimentas.

Porque el o la narcisista vive de ti, de tu limpia energía. Porque está intoxicado por dentro – sí, se muerde la lengua y se envenena -. Tú caes a su horrible pozo entre halagos y actos (intensísimos) de “amor verdadero”, pero al final del día te encuentras siempre en segundo lugar. El primero es siempre su ego.

Puede parecernos mala gente. Pero no es sólo eso: tienen un trastorno de la personalidad. Tienen un problema. Y tú si los tienes cerca.

Tú no tienes que hacer lo que nadie te diga. Tú no tienes que buscar validación en tus decisiones. Tienes derecho a rodearte de gente que te valore, te admire y te quiera, y nunca compita contigo. Tu gente es tu equipo. No permitas que nadie te persuada diciéndote que tu equipo está en tu contra. Esa persona no es de tu equipo. Oh, y si has caído en las redes de alguien así… ánimo. Aunque ahora no sea tu momento de salir, lo será.

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¿Todos los que le hacen sombra en el trabajo son horribles? ¡CUIDADO!

¿Cree que todos le envidian? ¡CUIDADO!

¿Siempre es la víctima de todos los asuntos? ¡CUIDADO!

¿Trata con desprecio a otras personas para mostrar su supuesta superioridad? ¡LEJOS!

¿Tu sobrinito de tres años tiene menos rabietas? En serio, ¡PÍRATE!

 

Si una manzana tiene más inteligencia emocional, ahí no es.

Abre los ojos y afina los oídos, porque pueden estar en tu grupo de amigos, de compañeros de trabajo, o incluso en tu familia.

De hecho, están.  

 

Cancioncita sobre el tema -versión pareja-: Lauren Spencer Smith – Narcissist

 - English: https://youtu.be/_1dVYjI2etk?si=Oj05czE9cKFm6CgD

- Subtitulada en español: https://youtu.be/z1vEEwRUysE?si=PozJJWo4OsaCdilv